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jueves, 24 de noviembre de 2016

CRÓNICA DE OTRO GRAN DESAFÍO CONSEGUIDO: MI PRIMER MARATÓN.

¡Muy buenas y felices noches amigos!

Tras unos días de volver a conquistar un gran desafío, me dispongo a contároslo, advierto que no será sencillo, pues lo vivido y experimentado en la maratón de Valencia es algo indescriptible y que quedará marcado en mi mente y mi corazón para siempre.

Hacía varios meses que no me enfrentaba a algo nuevo, un gran desafío que jamás hubiera realizado. Era una nueva experiencia para mi, debutar en la distancia reina del atletismo, en mi casa, y en uno de los maratones más importantes de España, incluso del mundo.

Sin poder realizar una preparación especifica dado a los otros retos solidarios que realizo, me plantaba en la salida del maratón de Valencia con una gran ilusión y felicidad, mi sonrisa lo decía todo. Apenas sentía nervios, últimamente me sorprendo de la capacidad que tengo de asimilar las circunstancias y la tremenda confianza que tengo en mi mismo. En estos momentos mi mente navega en un mar de paz y confianza que hace que realmente disfrute cada prueba y cada nuevo desafío.
He de destacar que todo esto me lo transmite el hacer un gran trabajo de entrenamiento, siempre guiado por los que para mi son los mejores.
Antes de empezar esta aventura y escuchando y conversando con muchísima gente con gran experiencia en esta distancia cogí un gran respeto a la preparación de este evento, son entrenamientos largos, duros y solitarios en mi caso, bajo lluvias, sol, a veces sin apenas energía, pues no es sencillo compaginar trabajo, pareja y amigos, para una persona que tiene un horario laboral algo complicado.
El caso es que he de decir que para mi sorpresa ha sido una preparación realmente divertida y en la cual he disfrutado de cada kilómetro, de cada entrenamiento superado. No he fallado en ninguna sesión, siempre superando los ritmos establecidos y acabando cada serie o tirada larga con una gran sonrisa. Nunca habría pensado que podría disfrutar tanto exigiéndome y exprimiendo mi cuerpo para lograr sacar lo mejor de mi.
Con los deberes bien hechos y la moral y confianza por las nubes me planté en la última semana.
Aquí tuve el único percance que casi nadie sabe, tuve que ir al hospital, me sacaron sangre y me pusieron goteros, nada grave, pero las dudas surgieron. Quedaban 5 días y yo estaba en el hospital, hablé con la gente que más cerca he tenido en toda la preparación, y en 2h ya volvía a tener la mente a tope, 4 días para recuperarme y estar a tope será suficiente, pensé, y así fue.

Los días anteriores pacté con el míster una estrategia, era mi primera experiencia en esta distancia y queríamos ser prudentes y poder disfrutarla.

A las 5:30 sonó el despertador, y de un salto me levanté, estaba realmente con ganas de vivir lo que tanto había leído y escuchado, desayuné y junto a mi novia fuimos a la salida.

Sobre las 8:15, tras saludar a cientos de amigos y seguidores del proyecto, comencé a calentar, no me daba tiempo a mucho y al querer meterme en mi cajón me equivoqué y me metí en el cajón de detrás...intenté adelantarme lo máximo posible para salir en mi cajón pero no pude. Tocaba salir de un poco mas atrás, lo cual me hizo hacer una salida algo más rápida de lo pensado para alcanzar algún grupo con el que poder llevar un buen ritmo los primeros kilómetros.
Ambiente de película, 19:000 corredores para una maratón en Valencia, los puentes temblaban, mi corazón parecía salirse al sentir tales escalofríos de ver todo aquello.
Pistoletazo de salida, y sin pensar arranco fuerte adelantando a mucha gente para poder coger un grupo del ritmo que tenía previsto.

A los 5 km ya estaba en un buen grupo , tirando a 3:52 aprox. y viendo que podía subir el ritmo y alcanzar un grupo que estaba a unos 300m. En ese momento pegaba aire de cara y tuve que sufrir para cogerlos mas de lo debido, pensé que me había equivocado y que mas tarde lo pagaría, pero junto a ellos aguanté de maravilla hasta el kilómetro 15. Ahí vinieron por detrás dos vascos animándonos a seguirlos pues iban a por el grupo de 10-11 corredores que había delante, sin pensarlo me lancé con ellos, se pusieron a 3:35 un kilómetro aprox. y nos enganchamos a ese grupo, con ellos pasé hasta el 24-25, ahí el grupo se iba deshaciendo y nos quedamos 3. Iban pasando los kilómetros y el temido muro no aparecía, es mas, iba realmente sonriendo, saludando y con la mente totalmente ida, simplemente disfrutando y viendo el tremendo apoyo que había en cada parte del recorrido, miles de personas volcadas en las calles, fallas con disfraces, bandas de música,.. ¿Cómo no iba a estar sonriendo y disfrutando de cada zancada?
La estrategia estaba saliendo a la perfección, solo quedaba aguantar el ritmo de 3:51 aprox que llevábamos y conseguiría el objetivo, bajar de 2h45', un objetivo que muy pocos sabían, y es que soy de los que pienso que si quieres lograr algo contra menos personas lo sepan, mejor.
Junto a estos dos compañeros llegábamos a los últimos 5 kilómetros, me encontraba realmente fresco y decidimos apretar un poco mas, bajando a 3:45-3:40 el km , sorprendentemente seguía entero y pensando ya en la meta de ORO que nos habían preparado. Allí estaba mi novia en el kilómetro 41, la persona que me aguanta y hace que todo sea mas sencillo, chillando y animando, llevándome en volandas para cruzar la meta, esos últimos kilómetros fueron brutales, los pelos se me pusieron de punta, solo hacía que adelantar corredores y acelerar el ritmo, no sentía cansancio pues todo el plan establecido había salido a la perfección, estaba eufórico, y los últimos kilómetros salieron a 3:30 aprox. Los últimos metros fueron bajo una lluvia de gritos y ánimos, corriendo sobre la moqueta azul que me llevaría a conseguir de nuevo algo histórico para mi persona, conquistar un nuevo desafío, LA MARATÓN DE VALENCIA.
Crucé la meta con una gran sonrisa como es habitual tras cada reto conseguido, mostrando en mis manos la palabra con la que todo se puede conseguir, con la que en cada momento complicado todo es mas sencillo, el secreto de esta carrera creo que no estuvo en mis piernas sino en mi corazón, mente y sobretodo en mis manos. SONRÍE.


Fue algo indescriptible lo que pude sentir tras ver mi tiempo: 2:42:32 oficiales y sentir la sensación de estar entero, de querer mas, mucho mas.
Tras finalizar pude hablar con muchísimos amigos, contarnos sensaciones y anécdotas, realmente fue algo brutal, es algo que hay que vivir.
Ahora mi mente soñadora no deja de volar e imaginar nuevas metas y desafíos, el próximo será increíble y con el concluiremos un gran año de deporte y solidaridad en donde he conseguido dos de los mayores trofeos, SER FELIZ y CREAR SONRISAS MEDIANTE EL DEPORTE A TRAVÉS DE ESTE PROYECTO; CREANDO SONRISAS.

                                                        Esto no para... ¿Seguimos soñando?

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